Por : Gilberto LAVENANT
Un gran número de bajacalifornianos, saben, que la boxeadora profesional Jacqueline Nava Mouett, mejor conocida como Jackie Nava, su nombre de combate, es candidata a diputada federal para el Distrito Ocho, de Tijuana, por el Partido Acción Nacional.
El martes 6 de enero, se registró como precandidata, para participar en la contienda interna del PAN y resultó triunfadora, al lograr 556 votos, contra su contrincante, Alma Rosa Sáenz, que tan solo obtuvo 197, precisamente por tratarse de una desconocida, o sea, en términos boxísticos, un “bulto”, para que se luciera la pugilista.
Cabe observar, que a partir de ese momento, la presencia de Jackie, en cualquier tipo de evento, incluso los de carácter deportivo o social, tiene connotación política. Les guste o no. Incluso las actividades relativas a su profesión deportiva.
El caso es que, el sábado 28 de febrero, Jackie peleó en el Centro de Convenciones Baja Center, del gobierno estatal, en Playas de Rosarito. El evento no convenció a muchos, de que realmente fuese parte de su carrera profesional, pues su rival, aunque extranjera, hubo quienes la consideraron como un “bulto”, que es como se denomina en el pugilismo, a los peleadores que no obstante que no tienen ninguna posibilidades de triunfo, participan para que la rival se luzca. Tal parece que ese fue el caso.
No hay que perder de vista, que se trata de una boxeadora profesional, o sea que cobra por boxear. Los organizadores, también ganan dinero. Pero, a la vez, Nava es candidata panista a una diputación federal.
Por lo tanto, cualquier apoyo oficial, o sea del gobierno, en este caso del gobierno estatal, por ejemplo, sea con dinero en efectivo, o en especie, como puede ser el facilitarle el Centro de Convenciones, puede ser, además de inmoral, ilegal.
No se sabe aún, si el gobierno estatal, ayudó con dinero a los organizadores o promotores de la pelea, que de haberlo hecho, indirectamente sería a favor de la boxeadora, metida a política. Lo mismo puede decirse, si el apoyo fue el prestar el centro de convenciones para tal evento.
Lo cierto es que en los cartelones promocionales de la pelea, entre los patrocinadores aparece tanto el gobierno estatal, como el Instituto del Deporte y la Cultura Física del Estado de Baja California, el Inde, así como varias firmas mercantiles.
De los particulares, pues es parte de sus estrategias mercantiles, patrocinar este tipo de eventos. Lo que está mal, es que el gobierno estatal, lo haga, no solamente por tratarse de un evento de paga, sino además, porque la protagonista principal del evento, es candidata del PAN, el partido que gobierna en la entidad, lo cual, además de ilegal es inmoral.
Y aún más, el Gobernador Kiko Vega, y su esposa, además de funcionarios estatales, bajo el argumento de que son aficionados al box, hacen acto de presencia, convirtiendo la pelea en casi un evento oficial y de carácter político.
El propio jefe del ejecutivo estatal, niega que su asistencia a la pelea de Jackie, haya tenido carácter político y asegura que se mantendrá respetuoso del proceso electoral y que ha dado instrucciones a sus colaboradores, para que se mantengan al margen.
Algo similar hace Francisco Rueda, Secretario General del gobierno estatal, quien recalca los lineamientos generales establecidos a los funcionarios estatales, para que en tiempo de trabajo oficial, no se involucren en actividades electorales.
Simples inocentradas políticas, los de ambos. Suponen, que los bajacalifornianos son ingenuos, que aún creen que la luna es de queso y que a los niños los trae la cigüeña desde París.
La periodista Dora Elena Cortés, en su AFN Político, del sábado 28 de febrero, respecto al evidente patrocinio de la pelea de Jackie Nava, por parte del gobierno estatal y el Inde, plantea el cuestionamiento : ¿Ilegal o inmoral el patrocinio a Jackie?
Kiko y Rueda, dicen que no. Le corresponde a la autoridad electoral determinarlo.
Sin embargo, cabe recordar que el Instituto Federal Electoral, sancionó a varias personas y empresas, porque en la pelea contra Manny Pacquiao, el 12 de noviembre del 2011, en Las Vegas, el mexicano Juan Manuel Márquez, portaba en su calzoncillo un logotipo del PRI. Tan solo porque estaba en puerta la contienda electoral presidencial.
La empresa televisiva HBO, transmitió la pelea. Con ella no hubo problema alguno.
Pero al boxeador le aplicaron una multa de casi 30 mil pesos, por ese “feo pecado”, político electoral. Márquez señaló que uso el logotipo del PRI, por convicción y porque es su equipo.
A la televisora mexicana TV Azteca, por transmitir la pelea, le sancionaron con 1.37 millones de pesos.
El PRI, supuestamente favorecido por el acto de Juan Manuel, pagaría una multa por 700 mil pesos.
Si lo de Juan Manuel Márquez, fue un delito electoral, tan solo por colocar en su calzoncillo un logotipo del PRI, entonces, “¿cómo se puede calificar, el hecho de que el gobierno de Kiko Vega, patrocine la pelea de Jackie Nava, candidata panista a diputada federal? Supuestamente, meras inocentadas.
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