Por : Gilberto LAVENANT
El lema
del XX Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el empresario priísta, Carlos
Bustamante Anchondo, fue el de “Una ciudad con orden”. Cualquiera podría
suponer o imaginar, que en esta ciudad, no había nada fuera de la ley. Que todo
estaba en orden.
Irónicamente,
las cosas eran todo lo contrario. En varios aspectos, Tijuana se convirtió en
un verdadero desorden. Uno de esos –y conste, solo por mencionar uno, pues hay
muchos otros- es el de las carteleras publicitarias. La ciudad está invadida.
En todas partes se les puede ver. Representan una contaminación visual
exagerada.
Los
tijuanenses deben saber que este desorden, se debe en gran parte a la
administración de Bustamante Anchondo, que, extrañamente, dejó que se
instalaran libremente, e incluso, siendo alcalde, le entró al negocio de este
tipo de publicidad. En la sesión extraordinaria de cabildo, celebrada a las
6:00 de la tarde del 22 de noviembre de 2013, o sea 8 días antes de concluir su
gestión, otorgó 72 concesiones a ocho empresas, para instalar carteleras publicitarias
en la vía pública.
Entre las
beneficiadas, Bustamante dió 9 concesiones a Publicyr, S.A. de C.V., en la que
aparecen como únicos socios, el propio exalcalde y su hijo Carlos Bustamante
Aubanel.
Otra más,
fue la empresa Anuncios e Imagen, S.A. de C.V., a la que le otorgó 17
concesiones, y en la que aparece como socio mayoritario Miguel Angel Ledesma Romo,
con 46 acciones, así como con una acción, cada uno, Angélica Fimbres Moreno,
Yolanda Romo Hernández, Laura Ledesma Romo y Arturo Ledesma Romo. Este último,
actual Síndico Procurador del XXI Ayuntamiento que encabeza Jorge Astiazarán
Orcí.
Quien
tenga alguna duda, puede acudir al Registro Público de la Propiedad, y podrá
constatar que efectivamente, los socios de Publicyr, S.A. de C.V., son Carlos
Bustamante Anchondo y Carlos Bustamante Aubanel. No hay duda de eso. Lo mismo
pueden hacer con la empresa Anuncios e Imagen, S.A. de C.V., propiedad de la
familia del Síndico Procurador.
Pero el
problema, no es solamente que Bustamante se haya autobeneficiado con tales
irregularidades, sino que, extrañamente, siendo su slogan el de “Una ciudad con
orden”, permitió que, entre otros, el tema de las carteleras publicitarias fuese un
desorden. Como cuando brota la hierba mala.
A fines
de enero de 2014, o sea 2 meses después de iniciada la gestión del XXI
Ayuntamiento, encabezada por Jorge Astiazarán Orcí, la Directora de
Administración Urbana, Ana Lilia Loaiza Martínez, dió a conocer, que existían alrededor
de 800 espectaculares, de los cuales el 50% no contaban con permiso o licencia.
Bueno,
pues deben saber, que a 7 meses de la actual administración municipal, las
cosas no han cambiado. Que por cierto, el Síndico Procurador, Arturo Ledesma
Romo, tal parece que no ha tenido tiempo de leer el Acta 76 de la Sesión
Extraordinaria de Cabildo del XX Ayuntamiento, de fecha 22 de noviembre de
2013, donde constan las autorizaciones de concesiones, relativas a carteleras
publicitarias, otorgadas a favor de las empresas de Bustamante y de los Ledesma
Romo.
Cabe
observar, que actualmente, en la ciudad de Tijuana, existen 383 carteleras
publicitarias sin licencia o autorización, de un total de 861 instaladas. 95 ya
tienen la licencia vencida, y solamente 191 tienen licencia vigente.
Lo
interesante es observar, las irregularidades en lo particular. La empresa de
los Ledesma Romo, Anuncios e Imagen, S.A. de C.V., tiene 10 espectaculares unipolar y 77 de diversos
tipos, o sea un total de 87. De esos, 67 no cuentan con licencia, 12 está en
trámite la licencia y 8 tienen la licencia vencida. ¿De qué privilegios gozan?
Parece
increíble, 87 carteleras publicitarias y todas sin permiso para operar, y que
el Síndico Procurador, Arturo Ledesma Romo, haga como que no está enterado de
tal irresponsabilidad. Le debería de dar vergüenza.
En el
caso de la empresa de Bustamante Anchondo, Publicyr, S.A. de C.V., solo tiene 9
carteleras, de las cuales 1 no tiene licencia y las otro 8, apenas están en
trámite. Estas son, las que se autorizó, siendo Alcalde.
Pero hay
muchas otras, también irregulares. Por ejemplo, de un total de 82 carteleras de
Gaxiopsa, S.A. de C.V., empresa de Conrado Gaxiola, solamente 8 tienen licencia
vigente, 41 no tienen licencia, 22 la tienen vencida y 11 en trámite de
autorización. Además, existen 163 carteleras, de propietarios desconocidos y
otras 15 de diversos propietarios, sin licencia.
El caso
es que, con tal desorden, los “flamantes” empresarios de la publicidad, no
solamente están fuera de la ley, sino que además, no tributan al gobierno
municipal y provocan una exageradas contaminación visual. Por sí fuese poco,
muchos de ellos rentan sus espacios para anuncios con alto contenido sexual,
denigrante para la mujer y nocivo para la juventud y la niñez.
¡Ah!, eso
sí, esos “empresarios”, exigen servicios públicos a las autoridades
municipales, mayor seguridad pública y atención a sus demandas de mejores y
mayores servicios públicos. ¡Qué cinismo!
Si
Bustamante generó este desorden, el XXI Ayuntamiento, encabezado por Jorge
Astiazarán, debe empezar a poner orden. Retirar todos los espectaculares que
carecen de permiso, exigirles el pago de los derechos correspondientes y darles
a los tijuanenses una ciudad realmente en orden y limpia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario