Mexicali, B. C., viernes
11 de julio de 2014.- El diputado Francisco Barraza Chiquete expuso ante el
Pleno del Congreso un posicionamiento, con el propósito de dar a conocer una
reflexión en torno al movimiento social que ha emprendido el gremio de los
doctores, denominado “#YoSoy17”.
Expuso que bajo el lema “Somos médicos, no somos dioses, no somos criminales”, los galenos
del país mostraron su solidaridad con 16 colegas del Centro Médico
Nacional de Occidente de Guadalajara, los
cuales enfrentaron un proceso legal por
negligencia médica, por lo que un juez de Procesos Penales Federales en
Jalisco, emitió el 20 de mayo de este
año 16 órdenes de aprehensión por
homicidio culposo, derivado de negligencia
médica, y auto de formal prisión en contra de estos.
Barraza Chiquete informó que a raíz
de esta situación, se conformó el movimiento “#YoSoy17”, mismo que tiene un
alcance nacional y que pretende generar la reflexión
en la sociedad sobre la situación que vive el sector salud en el país, además
de unificar al gremio en torno a la demanda de sus derechos y la defensa contra
el acoso que viven, mismo que han denominado acoso jurídico.
Por lo anterior, el representante
popular del PEBC instó a revisar y hacer una retroalimentación en Baja
California de su sistema estatal de salud, además de ofrecer a la ciudadanía de
la entidad, misma que actualmente debate sobre esta situación, el estado que
guarda la salud pública.
En ese
sentido, invitó al gobernador del Estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, al
secretario de Salud, Miguel Antonio Osuna Millán, a sus compañeros diputados y
diputadas de la Vigésimo Primera Legislatura, a médicos de las instituciones de
salud, a estudiantes de medicina y a la ciudadanía para reflexionar sobre el
sector salud en la entidad, así como atender cualquier amenaza y mejorar
cualquier problemática del mismo.
Por
último, dijo: “Las críticas que sobre el sistema nacional de salud hoy en día
se vierten no hay que ignorarlas, debemos más que nunca prestarles atención y
actuar al respecto. Yo pregunto, en Baja California: ¿nuestro sistema estatal
de salud está exento de estos problemas?; ¿las finanzas de nuestras
instituciones médicas son sanas?; ¿nuestros médicos cuentan con el equipo
adecuado para la realización de su trabajo?; ¿nuestro personal administrativo
brinda un servicio adecuado y de la más alta calidad acorde a la demanda de los
ciudadanos?; ¿los gobernantes nos preocupamos por la capacitación constante de
nuestros doctores, enfermeras y personal asistente?”.
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