Por : Gilberto LAVENANT
Apenas ayer, el columnista refería el divisionismo existente en el priísmo bajacaliforniano, que hace aparecer al PRI en la entidad como dos partidos chiquitos, representados cada uno por las fracciones identificadas como castrotrentistas y hankistas, y advertía que la pugna es de pronóstico reservado. Decía que lograr la unidad, entre castrotrentistas y hankistas, ni con kola loca.
Y por si alguien podía dudar de esto, aunque es de muchos conocida tal situación, ayer por la mañana, el líder del castrotrentismo, Fernando Castro Trenti, diputado federal con licencia y Embajador de México en Argentina, aparece en Tijuana, en un evento del XXI Ayuntamiento, que se llevó a cabo en el Centro Cultural Tijuana, y que se lanza abiertamente en contra de los hankistas.
Fue al concluir la instalación de la Comisión de Asuntos Fronterizos del cabildo, presidida por la Regidora Martha Leticia Castañeda Rojas. No se sabe si el ahora Embajador asistió como invitado especial, o simplemente aprovechó el momento para soltar lo que había venido guardando, desde su derrota electoral en julio pasado.
Porque, hay que reconocerlo, Castro Trenti actuaba con diplomacia –para que vean que sí tiene aptitudes para el cargo que ahora ocupa- y cuando se le cuestionaba respecto a la presunta traición de los hankistas, como causa de su fracaso político, simplemente declaraba que respetaba la decisión de los electores y que reconocía que el panista Kiko Vega tuvo mayor número de votos.
Bueno, entonces el panorama era incierto para él. Hay que recordar que anunció que se reintegraba a la Cámara de Diputados Federales. Pero pasaron los días y seguía en la banca, hasta que de pronto surgió la versión, un tanto extraña, de que iniciaba carrera diplomática. Mientras la voz presidencial no definiera esto, no era recomendable que despotricara contra los propios priístas.
Total, el Presidente Peña Nieto lo designa Embajador de México en Argentina, empero había que recorrer el camino protocolario. Por fin amarró la posición y recientemente organizó un magno evento para despedirse de los bajacalifornianos, antes de partir al cono sur. Algunos decían que era el exilio político, y lo cierto es que, aunque el cargo es importante, implica su destierro, pues lo mandan lejísimos de Baja California.
Se pensaba que sería remoto verlo nuevamente y con frecuencia en tierras bajacalifornianas y entonces se advertía que el castrotrentismo estaba condenado a la extinción, pues su líder ya no estaría cerca para dirigirlos. La distancia y la importancia de los asuntos diplomáticos, no le permitirían tener el control que tuvo durante los años en que el PRI ha venido siendo oposición en Baja California.
Muchos priístas, considerando que estando lejos Fernando, pues no había duda de que ahora “rifaría” el hankismo. Más aún cuando se puso de manifiesto que el panista Kiko Vega, supuestamente en cumplimiento del pacto secreto para fraguar la derrota electoral de Castro Trenti, otorgó posiciones a los hankistas en su gabinete.
La más visible, Juana Laura Pérez Floriano, en la Secretaría del Trabajo, quien no llegó sola a la administración estatal, sino que a su vez designó a otros hankistas como sus colaboradores, como es el caso de Arturo Méndez, en la presidencia de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tijuana. Bueno, también César Hank, hijo del empresario casinero, en el área de cultura.
El tema de dichas designaciones e inclusiones de priístas en el gabinete panista, generó controversias y polémicas. Algunos priístas, tratando de reposicionarse en el actual panorama político de la entidad y evidentemente congraciarse con el gobernador, Kiko Vega, aplaudieron y reconocieron al panista como plural y democrático.
Sin embargo, los “herederos” de Castro Trenti, no dejaron pasar la oportunidad para acusarlos de traidores y observar que las designaciones eran el pago de la factura política.
En ese proceso de reposicionamiento, los cetemistas, encabezados por su dirigente estatal, Eligio Valencia Roque, salieron al quite de los acusados, manifestando apoyo y solidaridad. Las mujeres cetemistas y hankistas, obviamente, organizaron un evento a favor de Pérez Floriano. Lo mismo hicieron los transportistas cetemistas.
Hace una semana, los integrantes del Grupo Político Jesús Reyes Heroles, que encabeza Francisco de la Madrid Romandía, dieron la nota, al tener como invitado especial, en la reunió sabatina, al Gobernador Kiko Vega, dándole trato de priísta, reconociéndolo como plural y democrático, por haber integrado en su gabinete a diversas corrientes políticas.
Sin embargo, los castrotrentistas, siguieron insistiendo en su posición, acusando a los hankistas de traidores y poniendo en un dilema a los priístas en general. ¿Los hankistas son traidores o políticos maduros al aceptar colaborar con un gobernador panista?, ¿Kiko Vega es plural y democrático o cochino, pues supuestamente pactó con hankistas la derrota de Castro Trenti?
En fin, el día de ayer, la crisis priísta se acentuó, cuando Castro Trenti reconoce abiertamente la traición hankista que provocó su derrota y advirtió a los priístas que no acepten que el PRI de Baja California sea manejado por hankistas, durante el proceso de renovación de la dirigencia estatal.
Y surgen los cuestionamientos : ¿ Castro Trenti, como Embajador, seguirá controlando el castrotrentismo?, ¿Se lo permitirá el Presidente Peña Nieto y la dirigencia nacional priísta?
Los hankistas estaban felices, pues consideraban que tenían el camino libre para apoderarse del PRI. Pero que se les aparece “el diablo”. Lo dicho : Lograr la unidad, entre castrotrentistas y hankistas, ni con kola loca.
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