Por : Gilberto LAVENANT
El panista Kiko Vega, es aficionado a la caza. Fue a África, de cacería, días antes de asumir el cargo de gobernador, mientras sus colaboradores armaban el protocolo del evento. Pero como político, no es tan acertado. Por el contrario, es sumamente errático.”Tira”, y como si lo hiciese con los ojos cerrados. Al “ahí se va”.
En campaña primero, y en su toma de posesión, después, se quejó de que su antecesor José Guadalupe Osuna Millán, le dejó las finanzas contraídas. Le hubiera sido más fácil decir, que dejó quebrado al gobierno estatal.
Sabedor de la falta de recursos, por estar las arcas vacías, presumió que implementaría un programa de austeridad, que incluiría reducción de salarios de los funcionarios, el uso de celulares, gasolina y viáticos en general. No era para menos, Osuna Millán le heredó deudas directas por 7 mil millones de pesos, más otro tanto de los adeudos de las paraestatales. Por ello le creyeron lo de la austeridad e incluso le aplaudieron.
Sin embargo, presenta el proyecto de Ley de Ingresos del Estado para el 2014, así como el presupuesto, con un incremento del 6.25% respecto a los del 2013, pero lo acompaña con una solicitud, a fin de que los legisladores le autoricen a contratar deuda por 2 mil 884 millones de pesos, con lo que la deuda directa del gobierno estatal, se elevaría a poco más de 10 mil millones de pesos.
Esto contradice, y echa por tierra, su supuesto programa de austeridad, pues el presupuesto no solamente no lo reduce, sino que además pretende agregarle más deuda.
Y eso no es todo, según observaciones que hizo esta semana el Regidor perredista, Roberto Dávalos, el proyecto de egresos de Kiko, muestra incongruencias e inconsistencias. Quizás digan por ahí que lo hizo su Secretario de Finanzas, Antonio Valladolid, y que este no es profesional de la contaduría, sino abogado. Que lo entiendan sus críticos.
Para empezar, Dávalos, quien se ha convertido en una piedra en el zapato de Kiko, señaló que el presupuesto de egresos, presentado por Vega de la Madrid presenta contracción o reducción del gasto estatal, en áreas sensibles, como seguridad pública, infraestructura y desarrollo urbano. ¿Entonces, para qué quiere le autoricen un crédito por casi 3 mil millones de pesos? Aquí, hay “gato encerrado”. Quizás quiere “ahorrar” para los comicios del 2015. Dicen que hombre precavido, vale por dos.
El legislador observa que el llamado plan de austeridad, que anunció Kiko, no es claro, además de excesivo. Pues si bien es cierto de que menciona recortes en viáticos, pago de celulares, gasolina, la desaparición de algunas dependencias o fusionarlas, no precisa, ni explica, en qué partes de harán los ajustes.
Incluso destaca reducción de presupuestos, como en el área de seguridad, que disminuirá sus recursos en 384 millones 657 mil, 417 pesos con 33 centavos. En base a dicha reducción, señala que es evidente que para el gobierno de Kiko Vega, el tema de la seguridad no es prioridad.
Al respecto, precisa que en el 2013, Osuna Millán invirtió mil 853 millones 338 mil 686 pesos, en seguridad, y en el 2014, Kiko pretende gastar solamente mil 468 millones, 681 mil 459 pesos, o sea 384 millones 657 mil 427 pesos menos. ¿Será acaso que Osuna Millán infló los presupuesto para seguridad, y lo invirtió en otras cosas? Por ejemplo, la campaña del propio Kiko.
En otras áreas importantes, también se observa decremento en el gasto público. Por ejemplo, infraestructura y desarrollo urbano, palanca para el crecimiento económico y por ende la creación de empleos, de mil 704 millones 527 mil 326 pesos, Kiko lo redujo a solamente a 500 millones de pesos.
Roberto Dávalos señala que el campo, el medio ambiente, pesca y acuacultura, que son las áreas del gobierno con mayor injerencia, en los sectores económicamente más golpeados en la entidad, no vislumbran planes nuevos para fortalecerlos, pues el presupuesto también registra una sensible disminución.
El legislador advirtió que el Gobierno del Estado no debe poner en riesgo las finanzas públicas estatales, ni hipotecar a los ciudadanos de Baja California, pues existen “focos rojos”, como la deuda por 98 mil millones de pesos de los pasivos por pensiones del Sistema de Pensiones del Estado, que comprende a los empleados del gobierno, incluyendo profesores, los que representan un 320% de los ingresos del 2011.
Ante tales circunstancias, Dávalos manifestó que tiene una alta responsabilidad en el futuro de las finanzas de Baja California, primero, porque los ahorros que el Ejecutivo Estatal planteó, como plan de austeridad, no son tales, y, segundo, porque las deudas nunca son buenas, dado que los bancos no pierden y no tienen misericordia de sus acreedores.
Definitivamente Kiko, como político, no tiene la puntería que presume como cazador. Olvidó que su partido, el PAN, no tiene la mayoría legislativa en el Congreso del estado, como para que le aprueben todo, sin cuestionarlo.
Como también le falló feamente, al desdeñar a los perredistas, dándoles “migajas” de todo lo que les prometió, al embaucarlos para que hicieran alianza con el PAN en torno a su postulación para la gubernatura estatal.
Igualmente erró, al suponer que podría ningunear a legisladores como el perredista Roberto Dávalos, pues siendo Gobernador, suponía, no se atrevería a cuestionarlo. La verdad es que, evidentemente, como dicen por ahí, a Kiko “le saldrá el chirrión por el palito”. O como dicen, “el tiro por la culata”. Y eso que apenas empieza.
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