A iniciativa del Diputado Fausto Gallardo del PVEM
Mexicali, B. C., viernes 22 de noviembre de 2013.- Por
unanimidad del Pleno, fue aprobado un punto de acuerdo presentado por el
Diputado Fausto Gallardo García, que exhorta al Ayuntamiento de Ensenada para
que dé a conocer el estudio de impacto ambiental que respalda la reciente
reforma a su reglamento municipal, el cual permitiría los desarrollos
habitacionales en la zona vitivinícola conocida como “Ruta del Vino”.
El representante popular del Partido Verde Ecologista de
México puntualizó que esta región, noble para el cultivo de la vid, “no puede
ser destinada para la construcción de proyectos urbano-turísticos, pues además
de atentar contra las bondades de ese territorio, también se lesionaría parte
importante del patrimonio cultural y económico de nuestro Estado”.
Resaltó que, actualmente, los poblados del Valle de
Guadalupe, Francisco Zarco, el Porvenir y San Antonio de las Minas tienen una
cobertura aproximada de servicio de agua del 65 por ciento y de drenaje
sanitario de un 84 por ciento.
“De esta manera, la obtención y manejo del agua dentro de
dicha zona es difícil, por lo que el vital líquido se vuelve un elemento
esencial para considerar el establecimiento de asentamientos urbano-turísticos,
como son conjuntos unifamiliares, conjuntos plurifamiliares y proyectos de
hotelería”, argumentó el Legislador.
Gallardo García señaló que, lo más lamentable, es que no se
cuentan con los elementos necesarios que permitan concluir que el cambio de uso
de suelo propuesto por el Vigésimo Ayuntamiento de Ensenada, se encuentra
respaldado por estudios que determinen su viabilidad, “por lo que dicha
decisión se vuelve dudosa y no menos cuestionable”, sentenció.
Por último, hizo hincapié en que la autoridad municipal
ensenadense debería cumplir con lo estipulado en el artículo tercero de la Ley
de Desarrollo Urbano del Estado, el cual establece que todo crecimiento
poblacional tiene que hacerse de manera ordenada, pero también “evitando que
vaya en contra de la sustentabilidad y el desarrollo ecológico”.
“Estoy convencido, al igual que mis compañeros del Congreso,
que no se debe dejar pasar una situación de esta índole, ya que se pueden
generar grandes e irreversibles efectos nocivos para una zona que, durante
muchos años, se ha enfocado principalmente a la agricultura, específicamente a
la actividad vinícola”, concluyó.
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