sábado, 14 de septiembre de 2013

Palco de Prensa: Los pasos en la azotea.


                                           Por : Gilberto LAVENANT

Los observadores políticos, continúan especulando respecto a los motivos de la “encerrona”, llevada a cabo la tarde del viernes pasado, en la oficina de la Presidencia Municipal de Tijuana, entre el Alcalde Carlos Bustamante, el diputado federal y dirigente nacional del PVEM, Arturo Escobar y Vega, y quien será el Síndico del XXI Ayuntamiento, Arturo Ledesma Romo.


La reunión pudo haberse celebrado en algún lugar privado, lejos de miradas indiscretas. Por regla general los periodistas no acuden por las tardes al Palacio Municipal, pero nadie les advirtió que nunca faltan los “mirones”. Así es que lo que pudo haber quedado en secreto, hoy es casi un escándalo político.

¿Será acaso que Bustamante quizo dar algunas recomendaciones al futuro Síndico, en presencia del dirigente nacional del partido en el que este milita, para que haga una buena labor en la Sindicatura e investigue cualquier acto de corrupción que llegue a detectar, en el que resulten involucrados funcionarios del  Ayuntamiento a su cargo ? Puede ser.

¿Tal vez, preocupado por el cúmulo de supuestas o presuntas acciones corruptas, durante la administración a su cargo, quería comprometer al nuevo Síndico, a que investigara a fondo, para que no quede duda de que han sido simples leyendas urbanas? El lema del gobierno de Bustamante, fue el de “Una ciudad con órden”, pero el Alcalde no puede estar en todas partes y pudieron ocurrir cosas a sus espaldas. Posiblemente.

Se pueden hacer especulaciones de todo tipo. Lo cierto es que para nadie es un secreto que el –aún- Alcalde, Carlos Bustamante, tiene “pleito casado” con los hermanos Ledesma, Eduardo, Miguel y Arturo. Se desconoce el verdadero origen de esto, pero esto quedó de manifiesto cuando a principios de abril del 2013, el gobierno de Bustamante procedió a cancelar varias carteleras electrónicas del “Mike” Ledesma. Supuestamente tenía varios años que no pagaba ni un peso al Ayuntamiento, por la explotación de las mismas.

El caso es que, además de “meter en cintura”, al empresario, fue evidente la intención de Bustamante, de exhibirlo como incumplido, pues estaba incluído, como Síndico, en la planilla del entonces candidato a Alcalde, Jorge Astiazarán Orcí.

El asunto se llevó a tal magnitud, que Bustamante logró que retiraran al “Mike” de la planilla priísta. Pero con tan mala suerte, que en su lugar, ubicaron a otro de los hermanos Ledesma, Arturo, quien ante el triunfo del PRI en los comicios del 7 de julio, definitivamente será el Síndico en el XXI Ayuntamiento de Tijuana.

Pasan los días, está por concluir la administración de Bustamante, y el pleito con los hermanos Ledesma, no cede. Recientemente, por instrucciones de Bustamante, elementos de la Policía Municipal, intervinieron en un operativo para desalojar a indigentes y migrantes refugiados en los desagues del Canal del Río Tijuana. Las cosas no salieron tan bien, más bien fueron acciones arbitrarias. Eduardo Ledesma Romo, Delegado de Conagua, organismo responsable del canal, se desligó oportunamente.

Poco tiempo después, Eduardo encabezó un operativo para proceder a limpiar el canal, pero en el acto inaugural no estuvo presente Bustamante. Negar la enemistad entre ambos o el distanciamiento, es imposible.

Con tales antecedentes, cabe observar que aunque a la prensa, el futuro Síndico, Arturo Ledesma, afirma que estando en funciones, no emprenderá una “cacería de brujas”, ni politizará observaciones de la anterior administración, o sea la encabezada por Bustamante, a sus compas, e incluso a allegados o afines del actual Alcalde, les ha dicho todo lo contrario.

Cuentan, que Arturo, ha dicho, que en cuanto inicie su labor como Síndico, escudriñará en la administración de Bustamante, a fin de “sacar a flote” toda la corrupción que presuntamente ha habido durante la gestión de Carlos Bustamante.

Que también ha dicho, que a los hermanos Ledesma Romo, no se les olvida el agravio de Bustamante, al cancelar las carteleras electrónica del “Mike”, que al final de cuentas son propiedad de la familia.

Todo indica que el Alcalde Bustamante, está escuchando “pasos en la azotea”. Es una expresión popular para advertir que alguien teme, que alguno de sus rivales o enemigos políticos, haga algo para perjudicarlo.

Entonces, quizo “ponerse los huaráches antes de espinarse” y acudió al líder nacional del PVEM, Arturo Escobar y Vega, y teniendo en frente a quien será el Síndico del XXI Ayuntamiento, Arturo Ledesma Romo, para que cesen las amenazas.

Habría qué recordar a Don Carlos, que quien nada debe, nada teme. Que cuando Arturo Ledesma sea Síndico del XXI Ayuntamiento, él será un simple ciudadano, y que las funciones y responsabilidades de la sindicatura, a cargo de uno de los Ledesma, le obligan a la revisión minuciosa de todas las actuaciones de la administración de Bustamante. Y que si algo malo detecta, pues ni modo que lo tape o encubra. Si ni amigos son.

Así mismo, el Alcalde Bustamante debe saber que son muchas las leyendas urbanas que se han tejido en torno a su administración, en las que se pinta como principales protagonistas a sus cerca nos colaboradores e incluso familiares y amigos.

Otro factor que quizás aumenta la preocupación o los temores de Bustamante, es que los hermanos Ledesma Romo, Eduardo, “Mike” y Arturo, tienen amistad con el exalcalde panista Jorge Ramos Hernández. Como dice la canción : “Qué bonita es la revancha”.

Cabe observar que, a propósito de este asunto, efectivamente, “el miedo no anda en burro”. No, anda en “burrocebra”. Los tiempos cambian.

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