Por : Gilberto LAVENANT
El gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán, rendirá su sexto y último informe de gobierno, el próximo 1 de octubre. Específicamente el martes de la siguiente semana.
El evento de lucimiento será en el Teatro del Estado, a partir de las 17:30 horas. Sin duda alguna, ahí estará “la crema y nata” de la sociedad bajacaliforniana. Y seguramente, todos aplaudirán a rabiar.
Don José Guadalupe, hará un balance de lo que fue su gestión administrativa y habrá de decir que realizó los máximos esfuerzos para beneficiar a los bajacalifornianos.
Sin embargo, hay quienes anticipan que lo que ahí diga el aún Gobernador, no coincidirá con la realidad de la entidad. Que contará lo bueno, pero omitirá referir lo malo. Las cuentas le saldrán mochas.
Por ejemplo, seguramente no dirá, lo que en el periódico digital Monitor Económico se señaló esta semana, que “el mercado laboral de Baja California se continuó hundiéndose y acercándose de manera peligrosa a los niveles que tenía durante el período recesivo 2008-2009, de acuerdo con las cifras que dieron a conocer el INEGI y el IMSS”.
Se advierte, que “contrario al optimismo desbordado desde la Secretaría de Desarrollo Económico, las cifras oficiales continúan desbaratando sus boletínes y delinean un panorama preocupante, que además confirman otros indicadores generados por Banco de México y Coneval”.
Y se dan cifras. Se indica que “el INEGI, de acuerdo con la Encuesta nacional de Ocupación y Empleo para agosto, señala que en ese mes la tasa de desempleo del Estado se elevó a 6.14 por ciento, alcanzando no solamente el nivel más alto en diez meses, sino la tercera cifra más alta en diez años para un mes de agosto”.
En otra información, también publicada esta semana por Monitor Económico, se observa que, además de la falta de empleo formal en Baja California, otro problema que se da actualmente en la entidad, es el incremento de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo.
Se advierte que “la situación es crítica, ya que aquellas personas que cuentan con algún empleo en la entidad y que reciben su remuneración, no pueden acceder a la compra de alimentos básicos en la región”.
Se hace hincapié en que la pobreza salarial en Baja California, creció 10.6% durante abril a junio del presente año, respecto al primer trimestre, para llevar el anualizado a un incremento del 15.3%, en tanto que a nivel nacional la tasa anual ascendió en 5.8%.
Pero cabe aclarar que un sector de la entidad, no sufrió de tal pobreza salarial. Los militantes panistas que viven de los presupuestos públicos, en especial los del gobierno estatal, y que al lograr retener la gubernatura, podrán seguir disfrutando los beneficios de la política.
Por si fuese poco, también lo da a conocer Monitor Económico, los flujos de la Inversión Extranjera Directa, identificada como IED, hacia Baja California, han registrado un fuerte retroceso, después de la crisis económica internacional, de lo que se desprende y acredita que la entidad ya no se encuentra entre las cuatro con mayor captación en el país.
Al respecto observa que : “De acuerdo con la Secretaría de Economía, la IED captada en Baja California, alcanzó los 391.8 millones de dólares en el primer semestre, dicha cantidad ubica al Estado en la décima posición de las 32 entidades federativas, cuando en el mismo período de 2007 ocupaba el cuarto lugar como destino de inversión”. Definitivamente las cosas no andan bien.
Y nada de echarle la culpa a la crisis económica internacional. En la nota informativa, se dice que “mientras en Baja California se ha fracasado en política económica para lograr el mayor crecimiento y desarrollo, Chihuahua y Tamaulipas, a pesar del ambiente de inseguridad que tienen, lograron implementar estrategias efectivas de promoción para mejorar sus registros de inversión”.
¿Será acaso que los viajes, supuestamente promocionales, a Europa y al Oriente, de Osuna Millán y sus principales colaboradores, realmente no fueron de trabajo ? Al menos los números no reflejan efectos positivos, sino negativos.
En México, la mayoría de los ciudadanos no se atreven a criticar o a cuestionar a los gobernantes en turno. A veces un poco, cuando ya dejaron el cargo. La mayoría aplauden a rabiar, aunque en actos como los informes de gobierno simplemente les den “atole con el dedo”.
Para colmo de Osuna Millán, y de Baja California en especial, las “cuentas mochas” de la presente administración estatal, se evidenciarán mucho más, porque la propuesta de reforma hacendaria, aunque apenas está en la fase de la polémica y la controversia, ya está afectando la economía de la entidad.
Los directivos de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay, encabezada por Gabriel Merino Fausto, señaló esta semana que aunque la reforma hacendaria de Peña Nieto, todavía no se aprueba, en especial lo relativo al IVA, ya frenó inversiones por mil quinientos millones de dólares que estaban proyectados para Baja California en el 2014, provenientes de Japón y Bélgica.
Quizás en su sexto informe, Osuna Millán explique por qué se acobardó o se le desvaneció el coraje con que supuestamente habría de defender a Baja California ante la pretensión de la homologación del IVA. ¿No que muy valiente ?
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