martes, 18 de junio de 2013

Honorables panistas critican guerra sucia.

Critican panistas guerra sucia en BC. Osuna Jaime ve mal que Madero descalifique a contrincantes.





Antonio Heras
Mexicali.- La guerra sucia en las campañas políticas de Baja California tomó de sorpresa a la población, con o sin simpatías a algún partido político, y hasta a militantes que advierten sobre los costos electorales de estas prácticas de mercadotecnia.

“Veo mal que el jefe nacional del PAN (Gustavo Madero) descalifique, (pues) tenemos que entusiasmar con congruencia y propuestas”, aseguró quien fuera senador panista Héctor Osuna Jaime.


El también ex presidente de la COFETEL se refirió al spot que circuló en redes sociales donde Madero y el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, critican al candidato del PRI al gobierno de Baja California, Fernando Castro Trenti, al que lo dirigentes advierten que si le llaman “El Diablo, por algo será”.

Los estrategas de la mercadotecnia justifican un contraste al señalar una óptica sobre la trayectoria de los políticos, mientras que otros argumentan que más que contrastar divide a la ciudadanía y lastiman al proceso electoral, como señala el catedrático y analista político mexicalense Raúl Hernández García, quien coincide con especialistas que quien utilizó por primera vez de manera contundente estas prácticas de  guerra sucia en México fue el PAN de cara a las elecciones del 2006, donde la campaña de Felipe Calderón, bajo el estratega Antonio Sola, desplegó un ataque sin piedad contra la imagen del entonces perredista Andrés Manuel López Obrador.

En ese entonces, comenta Hernández García, AMLO igual era “un peligro para México”, según aclamaba la publicidad del PAN y que produjo resultados obvios pues la mayoría de los mexicanos aún recuerdan esta asociación calumniosa, pero irónicamente casi nadie recuerda el “por qué era un peligro para México”. Esta campaña hizo que Calderón pudiera ganar pero no así gobernar.

A siete años de esa lodosa y dolosa campaña, el PAN ha utilizado esta práctica de manera sistemática en las campañas intermedias de 2009 y la presidencial de 2012 con resultados negativos ya que se inicia su debacle actual, toda vez que el votante les castigó en gran medida por la utilización de las muy cuestionadas herramientas políticas de la guerra sucia al crear un efecto boomerang.

En el caso de Baja California, desde hace siete semanas inició una guerra sucia contra los candidatos de la alianza Compromiso por Baja California, en particular de Castro Trenti, al grado que se produjo un spot donde aparecen los dirigentes nacionales de dos partidos políticos, por vez primera en la historia de la mercadotecnia política.

Además de la congruencia propuesta por Osuna Jaime,  hay voces de panistas jóvenes que convocaron en redes sociales a no utilizar la guerra sucia en este proceso electoral, como es el caso de la activista y consejera estatal del PAN en Baja California, Mónica Vega, lo que desencadenó una confrontación de posturas en pro y contra.

El ex presidente de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados, el también panista Óscar Arce, escribió en su cuenta @oscar_arce que “nos ganó el poder, y la esencia ciudadana ya  no es tema prioritario, pero hay que reencauzar y hay que limpiar”.

Quizás Oscar Arce pensó en una de tantas frases célebres panistas, como la del líder panista Carlos Castillo Peraza: “la política no es una lucha de ángeles contra demonios sino que debe partir del fundamento que nuestro adversario político es un ser humano.”

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