NI
LA PROSA NI LA RIMA
por
Gustavo Adolfo Póker
“LO QUE menos puede uno ver, en su
casa lo ha de tener”... Así rezaba una
máxima de aplicación casi casi obligada en el universo del matriarcado
mexicano, referida siempre a una conducta indeseada manifestada, o encarnada,
en alguno de los vástagos de la abnegada Doña: si el chamaco era desobediente,
desorganizado, incumplido con las tareas, malito en los estudios, enamorado,
enemigo de la higiene,la frase-sentencia-axiomaera siempre el preámbulo o el
colofón de la perorata materna, pronunciada tal vez con amor, tal vez como
venganza o reproche sutil, pero de dudosa eficacia a pesar de su reiterada
aplicación, o tal vez a causa del desgaste acumulado tras años de escucharla.
Viene a mente la evocación del
pasaje, debido al pronunciamiento efectuado ayer por el Consejo General
Electoral, o para ser más precisos, por la mayoría de sus integrantes, ya que 4
de los 7decidieron que lo que menos puede uno ver en su estado es un candidato
a gobernador que le saque al parche, así que para evitar tenerlo, establecieron
los lineamientos del debate.
O mejor dicho los debates, ya que su
decisión se dio en el sentido de que los 2 candidatos a gobernador y el
candidato comodín, habrán de coincidir no una, ni dos, ni tres…. sino cinco
veces!!!!! en el foro del libre intercambio de opiniones. Cinco debates, uno en
cada municipio, se compromete a organizar el Instituto Electoral y de
Participación Ciudadana, uno en cada municipio, para que ningún
bajacaliforniano se quede sin escuchar de viva voz de los aspirantes, quiénes
son y a qué le tiran.
Yo no sé si, tal como lo experimenté
yo con Teresita, la sentencia se generó en su corazón o en su hígado. Sé que
siempre hizo lo que consideró mejor para mí y para corregir algo que
consideraba una conducta inapropiada.
También sé que la asistencia a los debates
que organiza el IEPC es obligatoria. Y no lo sé, pero imagino, que alguien
realmente interesado en mejorar las condiciones de vida de casi 4 millones de sus paisanos, tiene lo
que se necesita para asumir una responsabilidad de este tamaño. Y sé que
durante 6 años tendrá que dar constancia fehaciente de estas capacidades. No me
imagino un gobernador asistiendo solo a los actos en que su presencia es
obligatoria. No me imagino a un gobernador que tenga que ser forzado por otra
autoridad, para que haga lo que de él se espera.
Pero si el hecho de hacerse presente solo en uno era un problema para
conciliar el sueño, tener que acudir a cinco va a estar de pesadilla…
Oh
1!!!...pido yo con tanto ahínco
Oh
2!!!... este escollo quizás brinco
Oh
3!!!... ante los santos me hinco
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