Por
Gustavo Adolfo Póker
MODESTO
COMO pocos, el gobernador José Guadalupe Osuna Millán, no quiere que le hagan
un monumento con su efigie.
Preparó, con dinero del erario, la
infusión a base de fécula de maíz de ingestión auxiliada por la vía digital (o
sea atole con el dedo) más caro del mundo. La llamó “Campaña Para que Abras tus
Ojos”.
Como la pagó con el dinero de los
contribuyentes, ya ni hablamos de la ubicación del monumento. Pero como la
invitación era a mantener los ojos abiertos, no pudimos menos que observar una
serie de disposiciones del Ejecutivo desestatuado,
por más que hubieran preferido que nos pasaran desapercibidas.
Por principio de cuentas, en el
Periódico Oficial del 3 de mayo pasado, se publicó un decreto por el que se
revocan unas concesiones de rutas de camiones y taxis en la zona costa del
Estado. Del mismo modo sorpresivo, madrugador y taimado, se publica el
otorgamiento de 3 concesiones a igual número de empresas, así de buenas a
primeras, sin licitación de por medio y sin preguntarle a los actuales
concesionarios si alguno de ellas estaba interesado en participar.
Montados en santa cólera los actuales
concesionarios, y echando mano a sus fierros como queriendo pelear, para pronto
anunciaron movilizaciones en todo el estado para manifestar su descontento, provocado
por la sorpresiva y desconsiderada publicación del decreto en cuestión. No sólo
eso, también anunciaron que en lo que se les ocurría algo mejor, o peor si
pensamos a nombre de quienes iría destinada la medida de presión, procederían a
tomar oficinas y a hacerle la vida de cuadritos al señor Gobernador.
Don José Guadalupe no dudó un segundo
en recurrir a la ollota de atole para sofocar el incendio. Mandó publicar una
versión “reloaded” del decreto, ahora dirigido a las 3 empresas a las que
recién les acababa de otorgar la concesión,
y a la orden de “pa´tras los fielders”, de manera unilateral dejó sin
efecto la concesión que recién les había otorgado.
El problema es que quitar una
concesión ya publicada en el Periódico Oficial no es como ordenar “que me
planchen el traje negro” o “que no se presente el debate”, no señor, esto sí es
serio y tiene tantas implicaciones legales, que los concesionarios agraciados y
luego despojados, pueden recurrir al amparo y, con la mano en la cintura,
obligar a la autoridad que le dio la concesión a respetar la decisión original,
pero en un cuento de nunca acabar, esto le resucitaría el problema con los
transportistas que verían perdida su concesión.
Por si no estuviera suficientemente enredado el asunto, la mayor bondad
de este maligatías jurídico-político-electoral, radica en que la concesión, por
20 años, entraría en vigor una vez que el actual Gobernador haya dejado para
siempre el cargo. Dicho en otras palabras: si los concesionarios actuales creen
en cuentos de hadas y piensan que con la revocación de la revocación vuelve
todo al estado original, pueden llevarse una desagradable sorpresa, pero para
entonces, el Gobernador que generó el problema ya será exgobernador.
Si los beneficiarios/despojarios de la concesión se amparan y ganan el
amparo, el Gobernador, que para ese entonces será uno diferente al actual, se
verá obligado a otorgar una concesión por 20 años, en la que no tuvo decisión
ni participación, a pesar de su trascendencia.
Se enojaron los choferes por algo
Que atenta contra su trabajo
Pues dicen que está del carajo
Esta versión del “Año de Hidalgo”
PUES POR lo
menos de falta de ocurrencias no podrán acusar a Felipe Ruanova, candidato del
Movimiento Ciudadano a la gubernatura, y quien no tuvo empacho –ni miedo- en
acudir con su muñeco “kiko” al debate de Periódicos Healy, el primero al que
fueron invitados. Después acudirán los candidatos, si es que le dan permiso al panista,
a los que organizan la UABC, otros comunicadores, el Consejo Coordinador
Empresarial y el Instituto Electoral, éste último de asistencia forzosa (del latin ad uevorium) para los 3
aspirantes.
Y aunque no
faltaron las reacciones de reproche por el desplante de Ruanova, ya que mucha
gente criticó como falta de seriedad el hecho de que llevara y pasara al salón
la réplica de su modelo “DZ”, iniciales de Debatiente Zacatón, la verdad de las
cosas es que mejor presente y con ese nivel de seriedad, que ausente por
estrategia…
Llegó al debate un kiko inflable
Y aunque se prestó a cotorreo
El consenso general fue –creo-
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