NI
LA PROSA NI LA RIMA
por
Gustavo Adolfo Póker
ESTA POR iniciar la pelea. Tanto en
la esquina roja como en la esquina azul, los contendientes están atentos a la
campanada que marcará el inicio de las hostilidades.
Un momento. De la esquina azul surge
una denuncia contra el contrincante, a quien un ex-seguidor de los azules le
limpia el rostro con una toalla amarilla. Acusan al peleador de la esquina roja
de hacer mal uso de la toalla amarilla, y demandan de los jueces que, en
castigo, obliguen al demandado a pelear con los ojos vendados.
Ahora sí parece que va a dar inicio
la pelea.
No tan pronto. Hay otra demanda de la esquina azul.
Arguyen que un grupo de seguidores del rojo metió mano a la taquilla
para cubrir los gastos de su peleador. Los seguidores reviran con dos
argumentos: que la taquilla la custodia el jefe del peleador azul, y que no se
hagan, que ellos se gastaron un dineral de la taquilla para hacerle publicidad
a su peleador. Los azules demandan ahora que, aparte de pelear con los ojos
vendados, también le amarren los pies al peleador rojo.
El público empieza a impacientarse con la actitud del peleador azul,
preguntándose para que se subió al ring si en lugar de buscar ganar la pelea
él, prefiere hacerlo a través de las denuncias de sus apoderados.Aparte hay
señalamientos de que al peleador azul le encanta el pomo y trae una condición
muy pobre, porque prefiere poner su empeño en un negocio personal como
comprador de chueco.
Ahora sí, parece que ya va a dar inicio el combate.
Otra vez. Esto ya está de hue. Los azules presentan una demanda
colectiva, en las 14 plazas donde van a combatir contra los rojos, arguyendo
que los vendedores de chuchulucos están regalando palomitas, garapiñados, colas
de cochi y garbanzos con chile piquín entre el auditorio, para que los
espectadores apoyen incondicionalmente a los rojos. Se les olvida a los azules
que en el tiempo en que ellos eran dueños de la arena, tenían concesionada la
venta de todos los chuchulucos, y aunque los regalaron a manos llenas en todas
sus funciones, al final de la función los rojos le pegaron una felpa a los
azules.Ahora piden que le amarren un brazo a la espalda al rojo, “para que la
pelea esté pareja”.
A punto de arrancar el combate, y recurriendo a todo tipo de
marrullerías para asegurarse el triunfo, todavía hay un pensamiento que
obsesiona al peleador azul: Y si aún así me gana?
Mientras el público, al que para
evitar reclamos dejaron sin chuchulucos hasta que termine el combate, no tiene
la menor duda: Va a noquear el rojo…..
La
arena estaba de vote en vote
Los
contrincantes dispuestos
Pero
al azul le faltan “destos”
¿Qué
hacer para que no se note?
SE PUSO a chambear PROFEPA con ganas,
y en un recorrido de verificación que hizo en varios circos del país, procedió
a decomisar 46 animalitos, debido a que los empresarios circenses no fueron
capaces de exhibir la documentación que demostrara, sin lugar a dudas, que las
ahora retenidas especies habían sido previamente autorizadas por la autoridad
para ser exhibidas o trabajadas en algún espectáculo.
Lo que cabe
preguntar ahora es si las autoridades de PROFEPA se van a seguir de frente con
este operativo, habida cuenta de que hay 14 procesos electorales programados
para efectuarse este año en México, donde los espectáculos de circo están a
todo lo que dan. Especialmente en Baja California, porque existe la sospecha
que los dueños de la Circoalición Unidos por BC trajeron de contrabando una
guacamaya española, aunque se empeñan en negarlo. Esta guacamaya es muy
agresiva, aparte de que tiene la mala costumbre de embarrar con sus
desperdicios a los asistentes. Aunque muchos espectadores parecen haberlo
olvidado, estos mismos cirqueros sufrieron el decomiso de su animalito
estrella, un chimpancé hembra de rostro deforme a la que bautizaron como la
“Changordillo”, que era anunciada como su máxima atracción y con la que
esperaban un buen apoyo de taquilla, pero les fue repentinamente arrebatada por
las autoridades, bajo la sospecha de que utilizaba simios amaestrados para
asaltar al público. Y qué decir de su manada de perredicos amaestrados, que
poco aportan al espectáculo pues se la viven peleando entre ellos, aparte de
que una gran sección de la parvada se fue a volar con la competencia.
Changordillos,
perredicos, guacamayas
Especies
de todas las mañas y colores…
No
es en vano que afloran los temores:
Hay
números de circo a donde vayas!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario